LATAM 2022, la recuperación económica se ralentiza

El último organismo en lanzar sus previsiones económicas para el año recién estrenado ha sido el Banco Mundial el pasado 11 de enero. Centrándonos en el área que conforman América Latina y El Caribe, viene a coincidir con otras predicciones anunciadas a finales del año 2021 por el FMI y la CEPAL, augurando una desaceleración en el crecimiento económico de los países de América Latina y El Caribe. La mayoría continuará en positivo, pero a un ritmo mucho menor del observado el pasado año.

Así, según el BM el crecimiento será más lento de lo esperado, pasando de un 6,7% estimado para el conjunto de la región en 2021 a tan sólo un 2,6% que se prevé para el presente 2022. Los motivos apuntados son el endurecimiento más que previsible de la política fiscal y monetaria, el deterioro de las condiciones externas y los riesgos de elevados contagios con la variante Ómicron de la COVID-19 que ya se están sintiendo en países como Argentina, México, Colombia, Perú y Chile, entre otros.

UN 2021 MEJOR DE LO ESPERADO

No obstante, la recuperación económica de la región durante 2021 superó todas las previsiones realizadas por diferentes organismos, aunque no lo suficiente para compensar las pérdidas experimentadas durante el año 2020, fatídico año de irrupción de la pandemia y de paralización de la economía y del comercio mundial durante buena parte de dicho ejercicio.

El pasado año han destacado sobremanera los crecimientos del PIB en países como Perú (13,2%), Chile (11,8%), República Dominicana (10,8%), Argentina (10%), Colombia (9,9%) y Panamá (9,9%), todos con cifras en positivo por encima del 10% o muy próximas.

La fuerte demanda del sector exportador por parte de Estados Unidos y China, los precios altos de las materias primas y el incremento de las remesas enviadas por los emigrantes a sus países han apoyado de manera importantes las magnitudes antes apuntadas.

Sin embargo, en todos los casos citados, el crecimiento que estima el Banco Mundial será mucho menor en 2022: Perú (3,2%), Chile (2,2%), República Dominicana (5%), Argentina (2,6%), Colombia (4,1%) y Panamá (7,8%), aunque este último país supere con creces a los demás y apunte a un incremento notable también en este año –no hay que olvidar también que viene de una caída brutal del -17,9%, la mayor de la región–. Como vemos, el 9,9% del 2021 + el 7,8% estimado para 2022 aún sería insuficiente para paliar el batacazo del 2020

(-17,9% frente al +17,7%).

En este sentido, Perú y Chile destacan porque en tan sólo un año han conjugado las tremendas pérdidas del año 2020 y ya tendrían saldo positivo. Así, el país presidido por el cuestionado Castillo sufrió una tremenda caída del -11,1% en 2020 y habría crecido un 13,2% en 2021. Por su parte, Chile cayó un -5,8% en 2020 y habría sumado un 11,8% en 2021, con un muy destacable saldo positivo del 6% entre ambos años.

Ambos países andinos se han visto muy favorecidos por el elevado precio alcanzado por el cobre, litio y otros minerales altamente demandados en el mercado exterior y de los que son principales productores. Perú, por ejemplo, ha batido su récord de exportaciones con 62.000 millones de dólares.

SOMBRAS EN LOS DOS GRANDES, SOBRE TODO EN BRASIL

Los dos países con mayor peso específico en el PIB regional no han crecido tanto, sin embargo, en el pasado año. México se comportó mejor con un ascenso estimado del 5,7%, mientras que Brasil quedó en un 4,9%. Las previsiones para el año 2022 apuntan a un significativo descenso en la recuperación económica de ambos al igual que ocurrirá en la inmensa mayoría de los países. Así, México se quedaría en el 3% y Brasil tan sólo en un exiguo 1,4%.

En Brasil, la inflación de más del 10% está suponiendo un lastre importante para una clase media y baja que ha sufrido de manera importante los rigores de la pandemia al formar muchos parte de la economía informal y que ahora comprueban las cada vez mayores dificultades que tienen para llenar la cesta de la compra.

Además, una gran sombra de incertidumbre envuelve al gigante brasileño, pues se enfrentará a una reñida contienda electoral en otoño de este año. El presidente Bolsonaro ya ha anunciado que incumplirá el techo de gasto público, que podría dispararse, en un claro intento de aprobar medidas sociales y económicas que le favorezcan para tratar frenar la distancia que le separa ahora mismo de su rival, el expresidente Lula Da Silva, según vaticinan las encuestas.

El programa de concesiones públicas previsto puede atraer importantes inversiones de hasta 1750.000 millones de dólares y aliviar en parte al país latinoamericano, mejorando un poco esa estimación de crecimiento del 1,4% hecha por el BM. En cualquier caso, Brasil no será la locomotora que tire de la recuperación económica en la región en este año 2022.

En general, Latinoamérica y El Caribe tendrán un crecimiento muy contenido en 2022 con un escenario muy incierto, tipos de interés más altos, menores exportaciones y una pandemia que puede volver a castigar con fuerza los sistemas de salud ya muy mermados de muchos países y afectar gravemente a su recuperación económica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.